lunes, 14 de febrero de 2011

FeLiZ San VaLenTin!!!



Navegamos por un mar de sentimientos en busca de uno concreto. Lo buscamos por cada gota de agua, por cada gramo de sal, de arena... pero no tenemos suerte y desembarcamos.
Volamos con rumbo perdido con la segura conciencia de que seguimos las huellas correctas, mientras batimos abstractas alas en busca de un ángel. Esperamos que Cupido lance mil flechas al corazón de nuestra imaginación, aquel que ya tiene un nombre y una personalidad. Recorres cada recóndito lugar del cielo hasta que decides que es hora de aterrizar.
Viajamos hasta la Luna en busca de esa perfección, con la seguridad de que nuestro extraterrestre nos aguarda sentado en su superficie iluminando con una sonrisa esos claros de luz que nos mostraba en las noches más oscuras. Nos reímos de nuestra ingenuidad al no haber dado antes con aquella conclusión, y así avanzamos por las numerosas hendiduras del lugar, obstáculos que poco a poco vamos atravesando a la vez que nuestra sonrisa va desapareciendo. Pero esta vez tampoco ha habido suerte, y te planteas la posibilidad de ser un pez demasiado pequeño para un mar tan grande, de clavarte tu propia flecha y vivir acobijado por la soledad.
Bajamos a la Tierra y caminamos por una llanura. Empezamos a seguir nuestros propios pasos y no las huellas. Poco a poco aquella tristeza parece atenuarse, y dejamos entrever más luz de lo que jamás lo habíamos hecho. Ahora somos nosotros mismos, no nos importa lo que piensen los demás, porque tus amigos te conocen de sobra y tu a ellos también. Pasan los días, y aquella flor que habíamos considerado marchita, observamos que vuelve a crecer. Este agua que la rejuvenece no es utópica, y está ligeramente contaminada, pero a pesar de lo que nos quejamos de ella, ¿la cambiaríamos? Dejamos que siga bañando con sus gotas de rocío a la rosa. Vemos que cada día es más bella, y no es hasta que sonreímos cuando nos damos cuenta de que esa imperfección es la que queremos, y es la que estábamos buscando. 

No hay comentarios: