martes, 31 de mayo de 2011

Mi cuento

Las palabras se me deshacían de las manos cual grano de arena se me escapaba de entre los dedos. Mi boca tartamudeaba en busca de las palabras perdidas, y mis ojos se disociaban a este movimiento, abiertos de par a par observando al sol incandescente que se abría paso entre los pupitres, el más bello amanecer que jamás hubiese visto. Mi amanecer. La dulce existencia más preciada que se me hacía irresistible. Mi cuerpo estallaba en alegría y se me quebraba el aliento al pensar como sería tenerla entre mis brazos y besarla cada día. Abrazarla y sentir por un momento que el universo era mío. Dormir bajo sus delicadas nanas de amor pasajero y cuentos posibles tras la voz de luz que se filtraba por sus labios. Un día iluminado me levanté y te hablé. 
Así empezó todo.

sábado, 28 de mayo de 2011

Es para siempre

Y  ¿cómo explicarlo? Es sencillamente práctico y no teórico. Ningún libro me explicó que ibas a ser tú y nadie me dio instrucciones. Nadie excepto yo misma. Ahora me encuentro en frente tuyo. Mi mirada indomable va de tus ojos a tu sonrisa. De luz a luz. Podemos decir que nos estamos acostumbrando, que la magia que había al comienzo de la relación se está deteriorando, pero ¡eso es mentira! ¿es que acaso no ves que todavía sonrío al verte? que si discuto más contigo no es porque ya no tengo miedo de perderte, todo lo contrario, eso me aterroriza pero...eres tú la huella que se ha clavado en mi alma, y eso, cariño, es para siempre.

jueves, 19 de mayo de 2011

Sólo yo

Una oportunidad de construir la sonrisa más brillante que jamás haya existido. Sólo tengo que intentarlo, dejarme llevar por las olas sin importarme si las rocas me pararán por el camino. Así que dime que tengo que hacer y empezaré ahora mismo. Aquí estoy, para siempre. Buscando al sapo y no al príncipe. Actuando por lo que soy y no por lo que he sido creada. Yo marcaré mis límites y tomaré mis decisiones. Es hora de elegir. Es hora de elegirme a mí misma y cometer mis errores. Llorar, gritar, correr, cantar ¿qué más da? Así soy yo, y eso nadie lo va a cambiar.

jueves, 12 de mayo de 2011

Estoy aquí mi ángel de luz

Te escribiré las cartas más bellas que jamás hayas leído. Proyectaré nuestras almas en una imagen y las guardaré con llave en mi memoria, y mi memoria eres tú, y tú eres mi corazón. Dejaré que seas el primero que tome mi mano y me de un beso, aunque te me vayas de mis manos, aunque nunca sea suficiente nunca dejaré de luchar con la misma fuerza con la que estoy luchando para animarme a hablar contigo por primera vez. Vivo con la esperanza de que alguna vez oigas los latidos que tan fuertemente laten por ti, que te des la vuelta y que me digas lo que sea luz de ángel, porque sólo quiero escuchar tu voz.

sábado, 7 de mayo de 2011

Mis peldaños

Subía los peldaños de la escalera de la vida. Uno por uno, seguí adelante. Aprendí valores, y cada uno que aprendía me hacía sentir más realizada. Cada momento me indicaba un sueño, algo que debía cumplir, y la escalera se hacía mas empinada. Sabía que me costaría, porque la vida no es fácil. Y entonces llegaste tú, a mi lado. Toda mi vida me sentí completa sabiendo lo que sabía. Y ahora me imaginaba aquella vida y me sentía vacía, porque no estabas conmigo. Y no me dejaste de enseñar, y aprendí con asombro que no tenía que subir los peldaños, si no bajarlos y enmendar mis errores, que nunca era demasiado tarde. Iba a ser el mismo destino tanto si las bajaba como si las subía, pero decidí ayudarme a mí misma antes que cumplir mi sueño. Ya no me hacía falta, lo tenía a mi lado. Eras tú.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Quédate conmigo

Aveces sueño con que mis problemas son una pluma... una tan ligera que apenas con que suspire ya vuela lejos de mi, sin hacer daño a mi corazón ni partiendo mi alma en dos. Porque las cosas más insignificantes como una pluma son las que más dolor causan con el paso del tiempo. Pero no sería nada sin ella, ¿qué sería el lobo sin tener una casa a la que soplar? ¿qué serían los sueños si no tienes un problema que idealizar? Somos lo que somos por esa frágil pluma que se balancea en nuestra consciencia, recordándonos que seguimos vivos, porque si no tengo algo por lo que luchar, no tengo nada por lo que vivir.