miércoles, 27 de abril de 2011

Que comience el espectáculo

Cuanto más grande sea la carpa del circo, más se podrá engañar al público. Y eso es lo que ha pasado con nuestro mundo. Bastó con encontrar un mago. Alzó su varita mágica y nos llenó de falsas promesas. Sabes que si descubres su truco, la magia desaparecerá. Pero siempre necesitamos a un líder... ¿y dices que eres independiente? Me aterra la cuerda floja en la que nos sustentamos, la ingenuidad y cobardía que se apoderan de nuestro ser aceptando las barbaridades que salen de sus labios. Pero de lo que más debemos de protegernos es de nosotros mismos... porque la magia más poderosa que existe es nuestra mentira contada a nuestra propia conciencia.

domingo, 17 de abril de 2011

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Es raro sentirse de esta manera. Siempre decimos <<ojalá se pare el tiempo>> pero ahora que estoy en la situación no lo siento como creía que lo sentiría y desearía. Lo que intento decir es que si pienso <<que se pare el tiempo>> me doy cuenta de que eso no es lo que quiero. Pero tampoco quiero que vaya tan rápido. Creo que lo que me faltan son horas. Aprovecharía esas en las que desperdiciaba el tiempo, en las que veía anuncios que no tenían sentido... y este comentario es sarcástico ya que para lo único que quiero el tiempo es para tumbarme en la cama y esperar. Esperar y esperar. Pensar en nada, porque si pienso en todo, me echo a llorar.

viernes, 15 de abril de 2011

Memorias del día y la noche.

Las mañanas eran eternas... lo eran. Cuando él me balanceaba en sus brazos y me susurraba que me quería. Pero esa era la excusa de ambos. Él decía que lo hacía porque me quería. Yo pensaba que tenía razón, lo pensaba incluso sabiendo que ahora la noche era eterna y que él único ápice de luz mañanera eran las pocas estrellas que parpadeaban en la oscuridad. Me imaginaba que esas estrellas sustentaban la negrura, y cada una de ellas era como había dicho antes, una excusa. Porque me quiere, porque me protege, porque se preocupa... y así cada una de ellas. Pero aquello me desgarraba el alma y finalmente, me destruyó el corazón. Ya no quedaban estrellas.

viernes, 8 de abril de 2011

Un día extraño

Hoy es uno de esos días en los que veo que no encajo con la fotografía que me muestran mis ojos. Siento que mi yo interno se encuentra a miles de kilómetros de mi, en otro punto que no logro saber donde está. Sé que es en un lugar en el que ya he estado, pero no logro recordarlo. Todo es distinto. Esa sensación... el olor, las expresiones, cada paso monótono me induce a cambiar de dirección pero no puedo cambiar mi destino, porque sé que después del instituto tengo que llegar a casa. Me muero por dejar la mochila en el suelo y comenzar a caminar a otro objetivo sin que nada de esto me importe. No obstante sé que no debo hacerlo, no lo hago y no lo haré mientras me abrace a las normas por miedo a romperlas. Podré encerrarme en casa, podré hacer todo lo que suelo hacer cada día y podré tumbarme en el suelo helado para refrescar mis ideas tan calentadas por estos días casi de verano. Pero lo sé. 
Hoy no pertenezco aquí.