domingo, 16 de octubre de 2011

Cajita de veneno a domicilio

Cada día. A todas horas. Una adicción que me quema y me mata por dentro. Pero la mejor de todas, sin duda. Aspiro y espiro, me contagio y te contagio. ¡y qué viva la enfermedad si cuando muera morirás conmigo! Consecuencias y más consecuencias ¿por dónde empezar? yo responderé a eso. Empezaré por mi, por mi decisión. Empezaré por ti. ¿qué cómo acabaré? Te responderé con un encogimiento de hombros y una frase seguida de dos puntos: Recuerda que puedo dejarte cuando quiera. Cuando aún me queden fuerzas para soplar y soplar hasta que "fum"... desaparezcas.