miércoles, 23 de noviembre de 2011

El ciclo de la sombra

Como muchos otros días, sombra se dirigió al bosque. Los árboles se habían desnudado en sus copas, quedando abrigados con una fina falda de niebla translúcida y un mar de hojas sueltas. Sombra cruzó la pasarela y las hojas violaron su silencio, crispándose a su paso con millares de protestas y lamentos, pero sombra no era permisiva, ni piadosa, ni deferente. Sólo extraña. 
Sombra no quería estar al lado de nadie. Sombra quería ser alguien, y cuando se preguntaba quién, el viento respondía: hacía mover el polvo y sombra tenía que bajar la mirada, en ese momento la penumbra de las ramas formaba un extraño nudo de corbata y el alma medrosa de sombra se estremecía y encogía.
Como muchos otros días, sombra salió del bosque.

3 comentarios:

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


COMPARTIENDO ILUSION
AMPI

CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...




ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE HÁLITO DESAYUNO CON DIAMANTES TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA ,STAR WARS,

José
Ramón...

Anónimo dijo...

A veces nos ocurre que actuamos como sombra, siempre detrás de alguien y no salimos y nos revelamos!
Fascinante post!
besines

La sonrisa de Hiperion dijo...

La sombra siempre nos está esperando detrás nuestra...


Saludos!